—¡Quieto!
La piedra da sobre la cabeza de la culebra. Siente el
pecho del muchacho tan duro como la misma piedra. Luego, en el aire, su
suspiro.
—Pero,
¿cómo la viste? Casi la piso.
—Ya
sabes, hay otros modos de ver. Tú
confías en tus ojos casi a ciegas, como dicen los que ven. Si se distraen, te
dejas morder.
—
Yo creo que ves y quieres engañarme.
—No,
sé el color de tus ropas por tu pobreza, no por mis ojos. Pon atención a los detalles. En la danza vibra
tu equilibrio. Los tambores guían tu sentido del ritmo o del peligro, y tus
brazos te muestran el espacio. El calor vive en tu sangre y en tu piel. Te
encuentras a ti mismo en los sueños, y al otro en la voz y en la mirada que me
falta. Pero yo distingo el vuelo del ave al de la flecha cuando los oigo, el murmullo
del río de la potente voz del mar, el lenguaje de los dioses en los truenos,
las lluvias y los vientos, así como a Afrodita hablando de amor. En mis sueños
están los mundos que tú no ves.
Yo canto la memoria. Tú inauguras una época, una red
de signos en la que hombres de otros
tiempos fijarán la mirada, y en la que habrán de encontrarnos.
Ahora, toma tu tablilla y labra mi voz: —«Canta, oh Musa, la cólera de
Aquiles».
Hola Juana.
ResponderEliminarUn escrito que me ha parecido bello, bien escrito y un tanto críptico, incluida la mención a la Iliada en el contexto de la historia. Seguramente es debida a mi ignorancia el no saber interpretarlo, (ya nos contarás) Creo que tendría que darle un repaso a Homero de aquellos lejanos tiempos que estudiaba la asignatura obligada de latín y griego.
Un cariñoso abrazo, Juana.
Hola Tara,
EliminarGracias por pasar por aquí. Lo críptico se debe en parte al límite de las 250 palabras, en parte a que dí por hecho que los recuerdos estaban más frescos. La tradición dice que Homero era ciego, vidente y representante de todos los "aedos" (trovadores) del mundo antiguo. Él mismo en la Odisea describe a uno en el país de los feacios maravillosamente. Por otro lado, se supone que la Ilíada data del siglo VII a.C. como tradición oral, pero que la primera escritura griega, la "koiné" tomada del habla ateniense, es bastante posterior. Quise juntar en la ficción a dos representantes de esas dos épocas lingüísticas que significarán un cambio fundamental en muchos aspectos, entre otros en las formas de percibir el mundo exterior y por tanto el de relegar otros sentidos en favor de la vista y el oído.
Siento no haberlo logrado mejor. Un abrazo
No te disculpes, Juana, es culpa de mi desconocimiento, no de tu buen hacer.
EliminarPrecioso, Juana. Un relato elegante y muy bien escrito. Fantástico también el homenaje a La Iliada. Me ha encantado.
ResponderEliminarGracias, Marta. De verdad quería, a través de los ciegos que tanto han participado en ello, homenajear tanto a la poesía oral, como a los que nos trajeron después la escritura.
EliminarUn gran abrazo
Un relato en el que era difícil expresar lo que querías y lo has logrado. Con su toque poético y profesional. Una maravilla, gracias.
ResponderEliminarEsta historia de los blogs y de internet en general es bastante misteriosa para mí; más que tú , Misterio! Acababa de dejarte mi respuesta, y por repasar errores, ví que no estaba. Bueno, era mi agradecimiento y decirte que me dió ánimo y confianza. Un abrazo
EliminarHola, Juana. La explicación que le das a Tara me parece muy oportuna y nos sitúa en el contexto, lo cual hace de un bello relato mucho más. Un explicación filosófica condensada en un párrafo de nueve líneas. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Isan. En tantos años, siempre consecuente, cuidadoso y atento lector. Un abrazo
EliminarUn relato que puede representar un diálogo de Homero con su lazarillo sobre la verdadera ceguera de los ignorantes en contraposición con los que recuerdan la historia, la escriben y nos dejan dos poemas de lo más épicos para la posteridad. Se dice de este personaje que era hijo de prisioneros de guerra... de ahí su nombre "Rehén".
ResponderEliminarMe ha parecido un buen ejercicio el tuyo, dado el límite de palabras.
Un abrazo Juana y gracias por compartir.
Soy yo la agradecida, Francisco, a todos los compañeros que me leen y me tienen paciencia. Un abrazo
ResponderEliminarOriginal y muy interesante tu aportación al reto de David.
ResponderEliminarFelicidades.
Un abrazo.
Gracias Macondo
EliminarHola, Juana! Aplausos y laureles para ti. Has escrito un micro muy bello e interesante, escrito sobre la base de la Ilíada de Homero. Por cierto, compañera, tú también has cogido la tablilla y has labrado tu hermosa y talentosa voz. Muy buen trabajo. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Beri. Me siento muy honrada por tus palabras.
EliminarUn abrazo
Hola Juana,
ResponderEliminarTu respuesta a Tara me ha permitido dar "luz" a tu escrito, que me parece labrado con mucha sensibilidad. Confieso que tengo muchas lecturas pendientes, así que también pido disculpas por mi desconocimiento. No obstante, me gusta mucho cómo has tejido la historia. Enhorabuena
Me ha parecido muy sugerente y bien estructurada la trama de tu historia, ya que nos presentas un reto bastante ilustrativo, puesto que recurres nada menos que a la antología griega, con la figura del ciego, poeta, vidente... Homero, representante del lenguaje oral o el "aedo" para sus versos, como el I Canto de la Ilíada con la cólera de Aquiles y además aludes también al lenguaje escrito al mencionar a la tablilla para labrar la voz del poeta, con lo que unes ambas partes: la oral y la escrita, como aspectos fundamentales de la lengua o idioma: sistema de signos empleado por un grupo de seres humanos para comunicarse entre sí.
ResponderEliminarMe ha encantado tu propuesta para el reto, estimada Juana.
Un abrazo.
Hola Juana, gracias por tu comentario, una acertada similitud, esa metamorfosis de Ovidio, con los bailes de la bailarian de ballet. Y leo este microrelato que nos regalas. Eres una enamorada de las odas, la mitología, la apología griega. Lo que es fruto del alma con una visión extraterrenal, divino de humano, por se él, antes y después dios. Hay mucho en tus letras, por querer cortar se quedan lapidadas y ellas gritan desde las piedras. Vamos, un texto inspirador. Gracias compañera. Un beso
ResponderEliminarMuy original el micro, bien contado .
ResponderEliminarUn saludo Juana
Puri
me gusta leerte
ResponderEliminareres bueno con tus letras saludos desde Miami
¡Hola, Juana! Es curioso que, además de la calidad de las historias, en más de una ocasión al leer el micro he sentido que había algo más detrás de la historia y he buscado en Google por si acaso. En el tuyo, cuando lo publicaste busqué Aquiles y un ciego y eso me llevó a Demódoco, ese personaje de la Odisea que a cambio de su vista le fue otorgado el don del canto. Un micro maravilloso en el que destaco el estilo narrativo utilizado que nos lleva de inmediato a esa Grecia clásica tan épica. Estupenda lectura, ampliación de conocimientos... no se puede pedir más. Superadísimo reto!! Un abrazo!
ResponderEliminar¡Wahuu, David, qué espléndido comentario! Me emocioné, Muchas gracias.
ResponderEliminarAl menos esta vez no te he dado trabajo extra con mi "ignorancia informática" que tantas veces me avergüenza pero no logro corregir.
Espero que ya estés recuperado, mejor "asentado" en la vida...ja,ja.
Un abrazo
Una magnífica y poética forma de mostrar las cualidades perceptivas de un invidente, que suple su falta de visión con otras aptitudes mucho más valiosas y profundas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuidado tu relato Juana, palabra por palabra, con un aire épico. Me ha parecido una escena de teatro clásico. Las descripciones muy apropiadas para entender el contexto, reto conseguido de sobra, saludos 🖐
ResponderEliminarFilosófico e instructivo, me siento identificado con esos que ciegos con vista. También me ha gustado la poseía que desprende, literatura de alto nivel.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un abrazo, Juana.
Hola Juana. Un relato muy sugerente el tuyo. Bien escrito y estructurado. Es cierto que es críptico para el que no conoce la ceguera de Homero, pero funciona estupendamente. Y una vez que conocemos el nombre del protagonista pues adquiere una nueva dimensión. Ni mejor ni peor, sólo distinta.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Excelente y el guiño a la Ilíada y a Homero me parecen super originales. Además de eso, expones muy bien las "otras formas de ver" de una persona no vidente. Saludos.
ResponderEliminarHola, Juana.
ResponderEliminarMe ha parecido muy bonito, y es verdad, quizás si no diéramos tanto valor a la visión, veríamos o apreciaríamos mucho más todo lo que nos rodea. Original y bello.
Un abrazo.
Entiendo que hay referencias a otros escritos clásicos, imagino, por la mención a Afrodita y Aquiles, pero no sabría decir bien por mi ignorancia, jaja. Igual se disfruta mucho el relato por la forma en que el diálogo describe todo lo que quien no puede ver con los ojos sí es capaz de percibir gracias a la agudeza de sus otros sentidos. Un abrazo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como has recreado la voz del gran trovador de la antigüedad añorando anticipadamente su época pues adivina la pérdida de influencia que su oficio sufrirá con el paso de los siglos y el nacimiento de la escritura. Gracias por la aclaración inicial a Isabel, solventó mis dudas sobre el protagonista. Lejanos quedan ya los años de estudiante y la época en la que disfrute de la Iliada, la Odisea y la Eneida.
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato, Juana.
Un abrazo.
Hola, Juana, me ha parecido muy hermoso tu relato, con una gran sensibilidad. El sexto sentido es el que he visto muy bien logrado en tu protagonista. Me ha recordado a alguna película que vi, en la cual hay quienes aprenden a luchar con los ojos vendados, esquivando golpes, escuchando muy lejano, e incluso utilizando su propia energía como defensa. Un sentido que tenemos dormidos y que siempre podemos despertar.
ResponderEliminar¡Genial! (Ya leí tu comentario a Isabel), muy buena idea el traslado a la época de Homero.
Que acabes de pasar bien la semana.
No cabe duda de que tal personaje debería engrosar las filas de Los Vengadores o de los X-Men.
ResponderEliminar!Hola Juana!
ResponderEliminarEmpiezas tu relato con un acontecimiento que podría parecer trivial para los que andan entre maleza, aunque para nada lo es, ya que de él se desprende toda una oda a la vida sensorial, al mundo de las percepciones, de la intuición, la conexión y comunión con el curso de la vida y la naturaleza y con todo lo que se ha derivado y avanzado respecto al arte de comunicarnos y sentir, el poema, la literatura...
Escogiste unos ejemplos poéticos muy hermosos para demostrar que son mas de cinco los sentidos.
Un gusto leerte. Buen fin de semana.
Hola de nuevo Juana. Vuelvo de nuevo porque te quería contar que ando releyendo un libro recomendado por un amigo: "El viaje del escritor", de Christopher Vogler... y algunas referencias de él me hizo recordar tu relato (este relato), que no comprendí en profundidad inicialmente.
ResponderEliminarEn uno de sus capítulos habla sobre la formulación de la pregunta dramática: ¿alcanzará su objetivo el héroe?, ¿aprenderá la lección que necesita aprender?... y en tu caso ¿pondrá el héroe los cincos sentidos en su viaje?
En fin, Juana, que ya ves que tu pequeña gran historia, tiene eco, y leyendo el viaje, me acordé del tuyo, de tu particular Aquiles.
Tara, qué bueno! Me encanta provocar cosas en un lector/a y en general pienso que no lo logro, pero esta vez viene además con devolución, con diálogo, que es lo mejor que puede pasar. No conozco el libro de Christopher Vogler pero lo voy a buscar porque a juzgar por lo que dices debe ser muy interesante para cualquiera de nosotros. Si lo encuentro, te contaré. De cualquier modo seguirá el diálogo. Me has dado una gran alegría. Un abrazo.
ResponderEliminarI
ResponderEliminarFresco en
la mañana
aire
Odem
sueño
profundo del silencio
sopla y corre
sin piel
animal libre
viento
abre a pura luz
profundidad llameante
la conciencia
II
Pierde
serpiente
una capa y otra
pierde la piel y el miedo
de ser
pierde todo hasta quedar
piel desnuda ante la muerte
animal libre que corre por los vientos
Pero la muerte es todo
nada pierde
III
Si tu ceguera soñó, sembró
don floreciente
la conciencia
No es el bastón
danzante en la ceguera
es el espacio
que sopla, corre, ríe,
en tu silencio tiembla
despierta
sentido iluminado de la tierra
Stille-Spricht
en Neckargemünd, enero 2021
Precioso y poético mucho basado en un personaje de la Odisea, libro que no he leído. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida colega. Es una propuesta muy sugerente además de una exhibición didáctica y pedagógica de léxico y conocimiento. La demostración está en la torrentera de comentarios alrededor de lo que no está escrito. EMDO esa es la debilidad de la historia que propones, falta la narrativa. Isabel apunta al "Viaje del escritor", pero precisamente el acicate está en que esas preguntas debería planteárselas la autora o más bien el narrador elegido para montar una mínima trama que haga avanzar la historia. Apuntas en tu comentario que forma parte de una narratoria mayor. Tendremos que esperar a verla para disfrutar la belleza del texto que propones pero que así aislado carece de fuerza narrativa y estructura. Es un gran texto pedagógico que estimula el interés de todo este alumnado que buscamos completarlo con los comentarios.
ResponderEliminarConfieso que inicialmente había escrito un comentario más políticamente correcto, pero entendí que no te lo merecías. Un abrazo fraternal y haya salud