Apenas terminado el Gran Diluvio que desapareció un
mundo, en las últimas gotas que
brillaban en el aire, rayos de luz se apresuraron a refractarse,
para formar el Arco de la Alianza donde brillaran los pensamientos y
sentimientos de los hombres transformados por los dioses en los colores del
mundo.
Hubo sin
embargo un rayo que se desvió hacia una piedra negra brillante de humedad, y
atrapado en ella quedó.
Variaron los marrones de la tierra y los grises de los
guijarros donde se alojaron plantas, arbustos, árboles teñidos de todos los
verdes de serenidad que buscaron y amaron pájaros y animales.
Crecieron los amarillos, rojos y naranjas que nacían
de las alegrías y las fuerzas apasionadas. El azul se oscureció en el cielo
para dejar ver las estrellas y la luna;
y se suavizó a la luz del sol para reflejarse en los mares.
Entre tanto, la piedra negra crecía como si quisiera
hacerse árbol. Cada vez que las nubes del miedo, la duda, el odio, la
desesperación, la pena, los crímenes o la venganza se apoderaban de la cabeza y
el corazón de los hombres, la piedra crecía, crecía.
El mundo la contemplaba con temor reverencial sin
saber qué hacer con ella. Sin entenderla, sin conmoverse.
Pero una vez, en el momento exacto en el que la noche
se aparta, la piedra se abrió rugiendo
su dolor. De ella escapó un prístino rayo de luz creando para siempre la
blancura del alba.
(249plbs. con el título)
Hola Juana, ¡qué bonito! La piedra negra desapareció dando paso a la blancura del alba, un nuevo resurgir para la humanidad, sin duda. Un micro muy esperanzador. Espero que no haya en el mundo piedras negras y sí mucha luz de esperanza.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar.
Un abrazo. :)
El blanco y el negro, como la vida y la muerte, tan opuestos y tan contiguos. Una preciosidad de micro. Felicidades, Juana.
ResponderEliminarUn abrazo.
La oscuridad diluyéndose en la blancura del alba. Un micro muy evocador con un final precioso, Juana.
ResponderEliminarBonito relato en 'blanco y negro'. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Juana. El negro y el blanco como colores contrapuestos, simbolizando una nueva humanidad que resurge sobre sus propios miedos y errores. Muy bello. Un abrazo.
ResponderEliminarHermosa mitología. Más que teogonía, geogonía. En ocasiones, la luz brota de lo menos pensado y, sin duda, las piedras negras, como el azabache, tienen una belleza y un misterio especial. Saludo.
ResponderEliminarUn micro realmente poético, hermoso, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Toda una poesía de color! Me ha encantado! Un abrazote!
ResponderEliminarUna pieza exclusiva presentas. Parece una lectura de filosofía oriental, enseñanzas para todo un periplo a lo largo de los evos, escritas con candidez, elegancia, ánimo educativo y belleza. A pesar de las obstrucciones contra La Hermosura, siempre habrán un orto y un ocaso, un alba y un lubricán. Es un microrrelato con precisión de cirujano incidiendo magistralmente en la inspiración sugerida de Los Colores; es un microcuento que engloba a la vez palabras y cromotipia de antaño. ¡Y pone una sonrisa perenne!
ResponderEliminarUn Beso.
Hola Juana, un relato lleno de esperanza, con esa piedra negra que resulta enigmática y que al final estalla para formar el alba. Hay mucha poesía entre tus líneas. Me gustó. Abrazos.
ResponderEliminarHola Juana un relato entre el miedo, el cambio, la belleza y el alba. Un nuevo comienzo. Muy poético. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso micro Juana, con cuánta elocuencia y elegancia describes esos sucesos que dieron un renacer a la vida. Esa piedra negra encerró en su interior ese rayo de luz. Pero cual un volcán crecido y enfurecido de tanto reprimir su dolor por la maldad que observaba año tras año, un día dijo basta ya, lo liberó y estalló en la luz más clara y verdadera que hay, el alba de un nuevo mundo de paz.
ResponderEliminarEsperemos que ese dia ocurra en este 2024. Un abrazo.
Hola, Juana. El color blanco es la suma de todos los colores, el negro, por contra, es la ausencia de color. En tu estupendo micro logras que esa piedra, cual caja de pandora, se alimenta de toda la atrocidad, hasta que llega un momento en el que no cabe ninguna fechoría más y explotó, pero siempre hay esperanza de que de esas cenizas todo vuelva a nacer. Un abrazo!
ResponderEliminarPrecioso relato en el que destacan blancos, negros y marrones. Colores en los que solemos fijarnos menos, pero que también tienen derecho a ser mencionados. hermosa la figura de esa piedra negra creciendo al compás del odio, la duda, la venganza, la pena... y estallando para expulsar un rayo que deseo que sea de esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso micro Juana! Con un gran final. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Juana!
ResponderEliminarRealmente me ha encantado tu micro. Has creado una atmósfera poética en muy pocas palabras. Me gusta la originalidad con la que planteas la escena con la piedra negra.
Un abrazo!
Hola Juana.
ResponderEliminarUn relato poético donde la piedra negra genera el blanco amanecer. El blanco y el negro, como la vida y la muerte, tan opuestos y tan dependientes. ¡Precioso relato!
Un abrazo.
Marlen.
Hola Juana, que bella manera de darle esperanza al mundo en el que vivimos. A través de la piedra he vivido todos los colores y sensaciones que describes. Me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarBonito micro Juana. Ese rayo de blancura funciona como símbolo de esperanza y confianza en que la humanidad puede mejorar.
ResponderEliminarUn saludo.
la luz concentrada en la piedra negra, que me parece a mi que representa el arca de la alianza, como contrapunto al arco de la alianza que mencionas sl principio. Simbólico y metafórico. la luz blanca es todo. es necesaria para ver el resto de colores.
ResponderEliminargabiliante
abrazooo
Un micro precioso, Juana.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un fuerte abrazo.
Precioso, Juana, simplemente fantástico. Una leyenda bien estructurada que narra los inicios de una existencia y creación desde el punto de vista del reto. Sencillamente genial. Y el último párrafo es de ovación.
ResponderEliminarUn abrazo!
Qué bonito relato Juana, imagino esa piedra negra tan brillante que representa todo lo que el ser alberga dentro. Un renacer de la vida, un cambio positivo en la mente del hombre, la naturaleza siendo ella misma... ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarUn abrazo.
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ResponderEliminarPrecioso texto repleto de simbología y con esa frase final fantástica,
ResponderEliminarTe felicito.
Un abrazo Juana
Puri