Vuelto a los
mares, siempre ansioso de aventuras, Langostino Mayonesi navega abrazado al timón de su amada Corina, seguido de cerca por el misterioso periscopio
y la gaviota que lo ronda buscando un
bocado.
Costas
extrañas aparecen a sus ojos. Pantallas como espejos van robando y repitiendo
su imagen, hasta que desde un altavoz alguien
dice:
—¡Alto, usted
se encuentra en el puerto de Virtualia-Farfantolia, identifíquese!
—Langostino Mayonesi, navegante solitario.
—¿Clave?
—¿Que clave qué cosa? ¿Con quién hablo?
—Si ha olvidado el número de clave, puede crear
una nueva con veinte letras que no se repitan y treinta signos diferentes. Le
aconsejamos no usar fechas de cumpleaños, vacaciones o defunciones.
Antes de atracar apoye la libreta
sanitaria con la última fecha de vacunación hacia arriba.
—Imposible. Se me empapó en la última tormenta
y se borraron todas las fechas, pero juro que estoy tan sano como un pez.
—Sin libreta sanitaria actualizada, debe
alejarse del puerto inmediatamente o el batallón Jeringa atacará.
—Pero, pero ¿con quién hablo?
—BATALLÓN JERINGA, PRE-PA-RA-DO… ¡DISPARE!
—¡Huyamos, Corina! ¡Que nadie te dañe!
Viento en popa a toda vela
inexistente, Corina huye hacia el horizonte. Por primera vez en su historia por
los mares de este y otros mundos, el periscopio va delante de ella como guiando
camino, pero errático y asustado: tiene una jeringa clavada.
Graznando desesperada, la gaviota se
precipita a arrancar la jeringa.
¿ Se hundirá para siempre el
periscopio?
Sin libreta sanitaria, podrá Langostino recalar en algún puerto?
Langostino debuta en el primer número de la revista Patoruzito, en Octubre de 1945. Su creador, el Maestro Eduardo Ferro –responsable también de hitos como Bólido, Tara Service, Pandora, Cara de Ángel, Chapaleo, Chicle Bang y muchísimos más- recibe el encargo de Dante Quinterno de realizar un personaje basado en Vito Dumas, el famoso navegante que había dado la vuelta al mundo en velero. Con esta referencia surge Langostino Mayonesi, botero del Riachuelo que con sus ahorros compra el barco “Corina” y se manda a navegar sin rumbo fijo, a buscar a la aventura, o más bien a que la aventura lo encuentre a él. Cuando los siete mares y los lugares históricos le quedan chicos, “Lango” se interna en regiones fantásticas como Desconfialia, Sincerilandia, Fubtolia, y otros países cuya principal característica se define en su nombre. Después de más de 20 años de publicación en Patoruzito, la historieta –como su personaje- sigue un rumbo errático: recala primero en “Don Gregorio”, el suplemento de historietas del diario Cronista Comercial, más tarde en La Maga, y luego de forma esporádica en Crisis, Comic Magazine y la revista dominical de La Nación. Langostino destaca rápidamente de sus contemporáneas por su parodia a las formas clásicas de la historieta de aventuras, y por el humor delirante e indefinible que se volvería sello distintivo de Ferro. El protagonista es casi una exégesis del bohemio, el poeta despreocupado que se mete en alta mar a que, sencillamente, la vida lo sorprenda. La apuesta a la ruptura se amplía a medida que evoluciona la historieta, y en sus últimos años la puesta en página se deshace de cualquier atadura formal: se elimina la división de las viñetas, pululan las onomatopeyas y los personajes que aparecen por cualquier lado, y el delirio en la trama se hace cada vez más presente. En el número especial de la revista Quevedos, publicado luego de recibir el premio homónimo, Ferro cuenta que “era una expresión genuina de mi manera de sentir el momento. Como siempre entregaba tarde, llegué a hacerla en dos horas… Miraba dónde lo había dejado, suponte que colgado de un precipicio y, si no se me ocurría nada, prolongaba la situación, le agregaba un parlamento filosófico, y si llegaba al fin de la página sin cerrar la idea, le incorporaba una nueva complicación. Y así seguía. Me divertía mucho y era un oasis para mí, donde ponía todo”. Obra quintaesencial de uno de los más grandes humoristas argentinos, Langostino está pidiendo a gritos que lo rescaten. Ya va siendo hora
Muy divertido y muy actual tu micro, Juana. Una parodia estupenda que hace sonreír. Felicidades.
ResponderEliminarGracias, Marta. De niña con mis hermanos esperábamos ansiosos la revista semanal para seguir con entusiasmo las aventuras de todos los héroes. Langostino era uno de ellos y le debemos varios dichos y muchas risas. Un abrazo
EliminarMuy buen microrrelato, sobre todo muy divertido. Saludos.
ResponderEliminarEl fin era ese: que resultara divertido con un trasfondo no tan superficial. Me alegra que lo pasaras bien. Un abrazo.
EliminarUn personaje el que nos presentas, desconocido por estas tierras españolas; será que sigue navegando sin rumbo definido en busca de puertos seguros donde recalar. Aunque dudo con sinceridad, en estos tiempos que corren, haya puerto seguro para bohemios, soñadores y poetas. ¡Pero la aventura es la aventura! y con buen humor, mejor. Prometo indagar para descubrir a ese personaje de tu niñez.
ResponderEliminarAbrazo.
¿Qué bueno que te haya gustado, Francisco! Tenía algunas aventuras realmente desopilantes. Uno de esos personajes con un sentido común y una filosofía cotidiana extraordinarios en medio de aventuras imposibles.
ResponderEliminarCreo que esa contraposición lo hacía más atractivo. Ojalá lo encuentres. Un abrazo
¡Hola, Juana! Jo, no solo me ha encantado el micro, sino la explicación de un personaje y autor que desconocía por completo, pero que me ha resultado delicioso. Y ese era también un objetivo del reto, darnos a conocer personajes de diversa índole.
ResponderEliminarEl relato es evocador y refleja muy bien la paranoia en la que vivimos, donde cada vez se habla menos de la susodicha enfermedad y más de las medidas burrocráticas, con r, que parecen más enfocadas en "parecer que se hace algo" en lugar de aplicar algo tan sencillo como analizar su eficacia real. Me cautivó ese rasgo bohemio y libertario del personaje que tan bien has adaptado al momento que vivimos. Un abrazo!!
¡Qué bueno que hayas podido conocer a Langostino Mayonesi! Me enorgullece haber sido la mediadora. Ojalá encuentres viejas tiras cómicas (así las llamábamos) y lo disfrutes Un abrazo
EliminarHola, Juana. No conocía al personaje pero tu relato me ha parecido divertido, entretenido y actual. Con esa batalla perdida que tenemos contra la burocracia, tan necesaria como desesperante, y un ejército que lanzan jeringas como flechas, je, je, je. Debes retomar el personaje.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Encantada de entretener a mis compañeros con un personaje entrañable que siempre me fue muy querido.
ResponderEliminarUn abrazo
Al imaginar al Langostino me he partido de risa... Un microrrelato muy bueno. Un placer leerte. Abrazos
ResponderEliminarQué suerte, Nuria! Exactamente eso quería: entretener a mis compañeros con un personaje que hizo las delicias de mi infancia. Gracias. Un abrazo
EliminarMe pasa que tampoco conozco al personaje, pero la historia me ha parecido divertida y de mucha actualidad. El batallón jeringa seguro que se está organizando en algún lugar.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias, Ángel.
EliminarUn saludo
Cuando terminó el relato, seguí leyendo lo que primero pensé que era la biografía del personaje, pero pocas líneas después, pensé que era parte del relato, por lo variopinto tanto, de las circunstancias como de los nombres de personas y revistas, que casi armonizadas con el nombre del personaje. Leía más y más deprisa para llegar al final y mirar en Google si tal personaje existía realmente como personaje de ficción; casi deseaba que no fuera así, y que todo fuera inventado ( aunque pasará de 250). Pero salté a los comentarios y vi que realmente era un personaje de ficción.
ResponderEliminarMe encanta todo, desde el nombre del personaje, hasta el del puerto, y sobre todo la desquiciada circunstancia de su llegada, los trámites intransigentes, la exigencia de obediencia incondicional, reprimida con delirantes castigos. Todo encanta. Transmite le mis buenos deseos en su búsqueda de Puerto amistoso.; le va a hacer falta.
Abrazoo
Y a mi me ha encantado tu comentario. Sí Ferro creó personajes memorables. Langostino quedó grabado en mi corazón por sus despistes, por su absoluto amor a Corina, por sus reflexiones y tanto más.Ojalá entre todos podamos crearle el Puerto-amistoso del que hablas.
ResponderEliminarUn abrazo
Tu relato te me ha parecido maravilloso, lleno de aventuras con lenguaje adecuado a nuestros tiempos. Bien narrado.
ResponderEliminarAhora bien debo ser sincero y admito que desconozco el materia base del homenaje, pero diria yo es un universo muy entretenido por aquello que nos narras.
Hola Juana , me a resultado muy divertido tú micro
ResponderEliminarlo que no sabía es que había unos dibujos de este divertido personaje.
un micro muy divertido , te deseo una feliz tarde , besos de flor.
Hola, Juana! No conocía al personaje Langostino, pero me ha parecido un relato muy divertido! Saludos!
ResponderEliminarMuy divertido tu micro, con gran sentido del humor. Muy buena tu aportación al Tintero.
ResponderEliminarUn saludo.
Con un sentido del humor muy fino, muy divertido y actual, me encantó, Juana.
ResponderEliminarUn abrazo!
Lo que me he reído con el micro en cuanto en visto el nombre del protagonista. Me ha venido a la mente el protagonista de una anuncio televisivo de langostinos (creo que solían aparecer por navidades)el protagonista se llamaba Rodolfo Langostino. Me ha gustado mucho tu micro, actual. aventurero y divertido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Juana, un gusto leer tu divertido relato insertado en esta actualidad con el batalló jeringa :). Muy bueno. Gracias por compartir. ¡Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarHola, Juana. No conocía al personaje cuyo nombre me parece una genialidad. Aun así , tu relato me ha divertido mucho por su frescura y actualidad.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana.
He disfrutado mucho con tu Langostino Mayonesi y sus aventuras en el Corina. No conocía el personaje, pero tú explicación ha sido suficientemente ilustrativa para entrar bien en el relato. Además has estado muy hábil combinando la historia con la actual situación y te ha quedado un relato redondo, con jugo, divertido y original.
ResponderEliminarHola, Juana. En cuanto he leído Langostino Mayonesi, he supuesto que se trataba de un personaje de dibujos animados, así que me he informado de a quien nos enfrentábamos y he copiado: "Langostino Mayonesi (tal su nombre completo) es un marinero libre y de hablar filosófico e inmensa dulzura. Apareció por primera vez en 1945 en la revista Patoruzú. Es un navegante solitario y poético, creación de Eduardo Ferro, inspirado en Vito Dumas "el navegante solitario". Daspués de enterarme veo que el trabajo informativo ya nos lo hacías posteriormente. Eso me ha hecho recordar un examen donde lo primero que ponía era "antes de contestar lea detenidamente todo el examen", luego venían las preguntas, bastante fáciles que los alumnos iban respondiendo contentos de aprobar. Al final del examen ponía "no conteste ninguna pregunta y entregue el examen en blanco". Bueno, Me ha gustado la aventura de Langostino y espero que pueda recalar a buen puerto ahora que parece que van a suprimir ese odioso e inútil certificado. Ha sido un buen homenaje. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, amiga. Te has lucido sacudiendo nuestros más caros símbolos de infancia argentina. SRevivo la expectativa semanal de Patoruzú y la del Billiken. ¡¡¡Qué creatividad!!! ¡¡¡Que buen humor!!! Gracias por in hermoso momento.
ResponderEliminarHola, Juana. Después de leer tu anexo al micro he entendido mejor la historia. Me ha parecido una aventura fresca y divertida que bien pudiera ser una actualización del original a estos tiempos, pero sin perder el espíritu de la misma. Saludos
ResponderEliminarJuana, me ha gustado mucho tu micro. Donde has actualizado un personaje argentino clásico y le has dado una aventura divertidísima.
ResponderEliminarBuen micro. Lo he disfrutado mucho.
Un saludo.