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A LA SOMBRA DE ESO, BAJO LA MIRADA DE AQUEL
Hace mucho, muchísimo tiempo, miles de años ya, a la hora de los sueños, ESO puso un dedo
sobre el cerebro de un científico, y en poco tiempo surgieron métodos para
trasplantes de órganos, su crio conservación, formas de prevenir el rechazo, toda
clase de vacunas, combinaciones químicas impensables hasta el momento, que
fueron de gran ayuda para la curación
de millones de enfermos. La
humanidad avanzaba entre maravillada y agradecida a una vida prolongada y
saludable. Las ideas de solidaridad, generosidad, entrega cambiaron definitivamente.
Era preferible sobrevivir por medio de un solo órgano en un cuerpo ajeno que
confiar en una improbable vida celestial.
Si ESO se sintió satisfecho u orgulloso de los resultados, no
lo sabemos. Los seres humanos lo olvidaron y dejaron de lado a AQUEL. No los necesitaban.
Los gobiernos del mundo
compitieron en la creación de inmensos laboratorios y bancos de conservación
de órganos construidos en las zonas más
frías y alejadas de la civilización. Por supuesto, también aparecieron
los traficantes capaces de ejecutar los delitos más atroces con tal de obtener
lo que se había convertido en el oro del momento. Asimismo la comunidad mundial
acordó leyes mediante las cuales todos los ciudadanos se convertían en
obligados donantes desde el registro de nacimiento.
AQUEL contempla. Acompaña en silencio a los dispuestos a
llevar adelante su destino.
Pero los seres humanos nunca se conforman, y lo que crean por
necesidad, terminan convirtiéndolo en frivolidad. Unos cinco mil años después,
las reservas de órganos se están agotando. La humanidad está dividida en dos
grandes grupos: los llamados Inmortales y los Mortales. En apariencia no se
diferencian demasiado, aunque los primeros
están obligados a cambiar por desgaste los órganos trasplantados, y sus
mujeres se niegan a procrear temerosas
de la debilidad de sus cuerpos, temerosas del parto, temerosas del niño
enfermo, temerosas. Así, cuentan con los
hijos de los Mortales para que
contribuyan con sus órganos a las reservas futuras. Usan sus robots
metálicos y mudos como policía de seguridad que busca niños casa por casa.
Los Mortales por su parte, recurren a toda clase de
artilugios para que los gobiernos no puedan registrar a sus hijos. Construyen sótanos
con aislantes de sonido y los comunican a través de túneles que continúan hasta
lugares muy alejados de ciudades y pueblos. Repartidos por el globo viven
muchos unidos en la resistencia. Se los conoce por diversos apodos: los portadores de la voz o los de la voz que camina; otros los
llaman los ecos del viento o el rugir de
los mares.
En el bosque
Lobos aullan
Guardan
tu silencio.
Ana se apresura. Tiene una larga jornada caminando por la
oscuridad de los túneles para llegar al bosque con la luz del atardecer. Otros ecos del viento también viajan solos por
peligrosos caminos alternativos, evadiendo ciudades y pueblos para llegar a
cumbres de montañas y colinas, a selvas, a desiertos, a cuevas entre las rocas
junto al mar, a fondos de cascadas.
Es la noche del estallido.
Se han puesto en marcha todos los robots a la mayor potencia.
Arrasan las casas de los Mortales, arrancan a los niños de los brazos de sus padres con tanta
violencia que los dejan inservibles para cualquier uso. Los Inmortales,
enardecidos, queman poblaciones enteras. Entre fuego y humo Mortales e
Inmortales mueren sin poder respirar.
Visto desde el
espacio, el planeta azul se asemeja a un gigantesco volcán de humo y
lava.
ESO empieza a paladear su triunfo.
Los lobos aullaron toda la noche. Ahora duermen junto a Ana,
protegiéndola. Ella busca entre los árboles una primera claridad y comienza a
cantar. Con su canto suben también desde las cumbres, las selvas, los desiertos,
las cuevas y cascadas, los de todos los portadores de la voz del mundo; en sus
silencios de aire nace de sus laringes una nueva humanidad.
ESO, furioso por haber perdido otra batalla, cuando creía
haber ganado la guerra, comienza a idear una nueva peste con una cura tan potente que dejará a los
hombres…(continuará)
Un relato muy bien escrito, con temáticas de Philip Dick, incluyendo el misticismo, con ESO y AQUEL.
ResponderEliminarLo que parecía una buena idea resultó un elemento para desencadenar algo brutal, de una élite que quiere su bienestar, al precio de sacrificar a otros.
Intrigante como seguirá.
Un abrazo.
Un relato en tono de leyenda que podría ser metáfora de la lucha entre el bien y el mal. Inquietante y poético a la vez. Me ha gustado mucho, Juana.
ResponderEliminarImpactante. Enhorabuena.
ResponderEliminarUna historia epica, enhorabuena Juana. :)
ResponderEliminar¡Uau! Menuda historia has imaginado...Tiene unas ideas sorprendentes: los inmortales usando los órganos de los mortales; los mortales escondidos en sus túneles; la fusión con la naturaleza; la matrona que canta para silenciar el llanto de los bebés... Es preciosa esta historia... Y también muy dura, cruda. Hace pensar que no está muy lejos de un futuro terrible donde el Mal reinara sobre el Bien. Pero el equilibrio no existe y todo puede cambiar, como en tu cuento. Épica y poética a la vez. ¡Felicidades por tal despliegue de fantasía! Es todo un disfrute leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
Has creado todo un universo alucinante en tu relato. Las 900 palabras te han limitado para poder explicar todo lo que querías! Tendrás que regalarnos una segunda entrega más adelante! Yo me quedé con las ganas de más! Un abrazo y mucha suerte!
ResponderEliminarUn relato impresionante. Un placer leerte. Saludos y feliz Navidad
ResponderEliminarHola Juana. La lucha entre el bien y el mal ha impregnado tu relato de poesía. Un abrazo y suerte en el concurso.
ResponderEliminarSi, todo invento y novedad solo hace mas y mas diferencias y motivos de discordia. Ser inmortal tambien da problemas.....
ResponderEliminarHola Juana. ¿Está preparada la humanidad para la inmortalidad? es una pregunta interesante y pienso que aunque es un deseo anhelado, traería muchos problemas. La división del mundo en élites, los pudientes serían inmortales, los menos pudientes tendrían que conformarse con seguir muriendo, el miedo de los inmortales a perder su condición, la visión hacia los mortales como seres inferiores hasta el punto de considerarlos otra raza, el sentido del individualismo en los inmortales contrastando con el espíritu de grupo de los mortales... todo ello lo has expresado muy bien en tu relato, y de trasfondo la lucha entre el bien y el mal, el ese y el aquel, cada uno tratando de manipular a la humanidad a su antojo. Me han gustado tanto la idea como su puesta en escena, felicidades. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola Juana! Como ya te han comentado, eso de la inmortaludad quizás no sea tan bueno después de todo, haciendo sacar lo peor de nosotros. Me ha gustado tu relato. ¡Un saludo y suerte en el Tintero!
ResponderEliminarSolo tiene que darnos cuerda para que nos ahorremos solos. Eso lo sabe muy bien y aquel nos deja hacer. Quizás no deberíamos necesitar su ayuda, pero...
ResponderEliminarLa inmortalidad pervertir la existencia y vaciaria a la vida de sentido, no ls vida, el hecho y la forma de vivir.
Suerte en el tintero
Abrazoo
Muchas gracias, Juana, por participar en la 34ª edición del concurso de relatos de El Tintero de oro, homenaje a Philip K. Dick.
ResponderEliminar¡Un abrazo y mucha suerte!
Alegoría del conflicto entre el bien y el mal, con tintes místicos y de leyenda, muy poética e inquietante. Ese final nos deja en ascuas por saber como continuará. Buen relato, Juana, me ha gustado.
ResponderEliminarSuerte en el tintero, un abrazo.
Realmente es impactante, una historia donde se define claramente el bien y el mal, es muy bueno y me quedé con las ganas de leer la continuación, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Hola, Juana. La lucha entre el bien y el mal. Te ha quedado un relato magnifico. Con mucha miga , además. Tratas un montón de temas en tu historia. Me gusto mucho la mezcla de lo tecnológico y lo humano, con la partera protagonista.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso.
Un abrazo.
Tremendo relato, Juana!! Impactante, inquietante, épico y con un gran trasfondo. Enhorabuena!! Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Juana:
ResponderEliminarImpresionante este relato alegórico que compartes. Encuentro muy quirúrgico tu uso de la puntuación, de esos puntos y aparte que marcan cesuras en tu prosa poética.
Un abrazo cálido. ¡Felices fiestas, compañera!
Has creado un mundo distópico muy creíble; por la simple razón de que los seres humanos somos insaciables en nuerstras pretensiones. Haremos lo que sea para obtener lo deseado; incluso autodestruirnos.
ResponderEliminarYa lo demostramos diariamente con nuestros semejantes y el planeta.
Un abrazo y suerte.
Un relato que impresiona, narrando un mundo lleno de desequilibrio, de egoísmo y maldad. De todo ello nada bueno puede salir y somos testigos del colapso. Interesante las figuras de ESO y AQUEL. Un relato que bien podría inspirar una película. Enhorabuena y suerte en El Tintero.
ResponderEliminarEn principio, admirada amiga Juana, creí que se iba a cumplir "La utopía" de Tomás Moro, pero no. la ambición, el miedo, la supervivencia, el odio... pudo más. El tremendo lo que has escrito, aunque queda un pequeño baluarte de esperanza en un rincón oculto del bosque. Interesante también la dicotomía entre ESO Y AQUEL, siempre en lucha. Bien introducido la figura de los androides y los humanos, los mortales e inmortales. Mucho que destacar en tu magnífico relato. Te felicito, compañera.
ResponderEliminarHola, Juana. Un relato magnífico, con muchos temas para pensar y repensar nuestras aspiraciones a la inmortalidad. El recurso de ESO y Aquel te quedó genial. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Juana. Había leído tu relato para las votaciones, pero no tenía tiempo de comentar, así que lo hago ahora. Siempre, en todo lugar, es la historia de buenos contra malos. El Dios y el diablo de las culturas ancestrales (o no tanto), el rico contra el pobre. La historia se repite. Me ha gustado mucho y me has dejado intrigado con ese continuará que tendrá que ser fuera de concurso. Repito: un relato muy interesante y misterioso. Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente mensaje, en el que dibujas la triste realidad que puede verse reflejada en esa postura oponente a la inmortalidad, con la que también no estoy de acuerdo. La ley natural lo señala, y hasta las máquinas también tienen su tiempo de duración. Abrazos virtuales.
ResponderEliminarHola, Juana. La eterna lucha entre Eso y AQUEL resumida en apenas 900 gloriosas palabras. Pero ESO es paciente y volverá a divertirse.
ResponderEliminarUn buen trabajo. Felicidades.
Hola, Juana. Has creado un mundo complejo en tan poco espacio que me has dejado ojiplática. Impresionante lo que algun@s sois capaces de narrar en 900 palabras. Me han gustado mucho las dicotomías entre ESE y AQUEL, entre mortales e inmortales y todo lo que has liado alrededor. Misticismo, resistencia e inmortalidad con unos guardianes artificiales sin escrúpulos. Una distopía dura con toques de fantasía tecnológica que sin duda llegará alto en el ranquin de esta convocatoria. Admiro tanto esa imaginación tan enorme que tenéis algun@s...
ResponderEliminarSuerte en el reto!
Un abrazo.
Una lucha sin piedad entre el bien y el mal. Quien representa el mal siempre utiliza los medios más crueles a su alcance para ganar la batalla.
ResponderEliminarHas descrito muy bien un futuro catastrofista, que espero nunca llegue a ser real.
Un saludo y suerte en el concurso.
Hola Juana, un relato marcado por Eso y Aquel ,esa disyuntiva nos acompaña durante toda la lectura donde el bien estar de unos implica el mal par los otros .
ResponderEliminarPara final habrá que esperar.
Un abrazo y suerte en el concurso
Puri
¡Hola Juana! Excelente relato futurista con ciertos toques de misticismo por la presencia permanente de ESO y AQUEL. Un futuro aterrador el que nos relatas, donde los Inmortales usan robots que van robando niños para obtener órganos de reemplazo y así poder vivir eternamente. Un saludo y suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola... excelente relato en el que has diseñado un mundo de seriado de los mas exitosos . Me ha encantado. ¡Saludos!
ResponderEliminarHola, Juana. Joer vaya mundo nos presentas, es como la caricatura futurista del nuestro actual. No estamos muy lejos de esa sociedad tan deshumanizada y egoísta y si no cambiamos el rumbo fijo que para allá iremos.
ResponderEliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Me gustó mucho el relato. Nos presentas un futuro probable, en el que, gracias a los adelantos tecnológicos, la humanidad parece estar entrando en una extinción causada por ellos mismos.
ResponderEliminarSuerte en el concurso.
Un saludo.
Hola, Juana. Me ha gustado mucho tu relato, con ese enfrentamiento épico entre los inmortales y los mortales. Mucha suerte en el concurso y un abrazo.
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