—¡Uf, día fatal en
Estación Espacial!
—Hola
—¿Por qué llorás?
—Está muy mal.
—Contame.
—-Quiere irse al
espacio en un cohete individual.
—Nosotros nos
conformábamos con un auto y una botella de whisky.
—No, dice que quiere
ir a otra esfera del tiempo donde no hay referencias, todo es igual, no hay
nadie, entonces uno puede ver venir la muerte. Saborearla dijo, ¿te das cuenta?
—¿Saborearla? ¡Está
loco o drogado!
—No, justamente, no quiere repetir lo que hacen sus
amigos. Dice que no sirve para nada, que van más allá de la sensación y después
se olvidan y terminan sin sentir ni reconocer nada. Y de los adultos dice que
preferimos morir distraídos. Él quiere estar presente.
—Es la adolescencia.
Se le pasará. Nadie quiere estar tan presente. Habrá que ver de darle algunas
vacaciones en las que pueda conocer otra gente, otros modos de vida.
—¡Ojalá!
—Y yo tan orgulloso
de un hijo brillante siguiendo la carrera espacial…. Hablaré a Houston, le
pediré a Jerry que lo incluya en un viaje de turismo a Júpiter, por ejemplo.
—¿Y los afectos? No
volverá, nos olvidará o estaremos muertos.
—Al contrario, se
aferrará a nuestro recuerdo. Creció, busca su lugar. Seremos su paraíso perdido.
Todos tenemos alguno.
—¿Te das cuenta de
lo que decís? ¿Qué hicimos? Algo tenemos que ver. También giramos en esferas
distintas. Si al menos se dejara
abrazar…
—Bueno, ya basta. Me
cansé. Mejor, vayamos a comer afuera.
—Ahh! ¡Mirá! Ese
cuerpo que cae, ¿no es…?
Este microrelato es para El tintero de Oro, aunque todavía no sé cómo enviarlo.
ResponderEliminar¡Hola, Juana! ¿Quién puede entender la cabeza de un adolescente? Muy original propuesta con la que te sirves de ese contexto espacial para enfrentar el deseo de los padres por amarrar a su hijo, y el deseo de este de volar, en una nave espacial, a otro mundo. Y como colofón ese final inquietante que sugiere un desenlace trágico. Muy buen micro, Juana.
ResponderEliminarPD Para participar en el reto solo debes dejar el enlace a este relato en los comentarios de la entrada que lo convoca en EL TINTERO DE ORO.
De todas formas, ya lo añado yo ahora. Un abrazo y muchas gracias por participar.
Gracias David por la ayuda y por y tu comentario. Un abrazo.
EliminarHola, Juana, y bienvenida a este reto del Tintero de Oro.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante tu micro-diálogo porque te has valido de un entorno poco habitual para contextualizar el conflicto generacional entre padres e hijos. No todos los adolescentes quieren irse lejos, pero desde luego sí es cierto que todos buscan su propio lugar y los padres temen perderles. ¡Muy bueno!
Un abrazo.
Hola Julia,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu alentador comentario. Seguro que pasaré por el tuyo.
Un abrazo
Hola, Juana. Al leer tu micro imaginaba a mis hijos. Muy bien llevado. El final no lo terminó de comprender. O no lo quiero entender.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Mirna. Es un final muy duro, y a todos los que tenemos hijos nos cuesta entender. Te entiendo. Un abrazo
ResponderEliminarHola Juana
ResponderEliminarMe alegro de que unas al grupo!!
Presentas un tema corriente de una manera muy peculiar. Un diálogo de locos coronado por un trágico final. Es cierto que los padres a veces no sabemos si actuamos bien o mal, no hay libro de instrucciones y la apuesta es muy grande.
Enhorabuena y saludos.
¡Estos adolescentes! Da igual que sea en la era espacial o en la prehistoria, es casi imposible entender lo que pasa por sus cabezas.
ResponderEliminarUn abrazo, Juana
Así es Bruno, sobre todo para padres que están demasiado en su propio mundo. Gracias por leer.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Juana, me estreno en tu blog con un micro muy bien logrado, un tema que nunca deja de ser actual, por muy futurista que parezca la historia.
ResponderEliminarNo quiero pensar que llegaremos a ser tan indiferentes, ante ese desastroso final no se me ocurre otra cosa.
Muy buena aportación. Grato fin de semana.
¡Hola Juana! Qué bien, me gusta verte por Tintero.
ResponderEliminarHas escrito un micro original dimensionándolo en el espacio sideral, una historia futurista en la que los adolescentes no se diferencian demasiado, en sus ansias, de los chicos del presente, en el viaje de la búsqueda de la aventura y de la independencia familiar... aunque algunos no se van de casa ni echándoles agua caliente ;)
Un abrazo Juana y rebienvenida a Tintero.
Juana bienvenida al tintero. Me ha gustado tu forma de marcar un conflicto generacional. Un abrazo.
ResponderEliminarA pesar de lo futurista, el conflicto podría ser actual, puede que haya cosas que nunca cambiarán pero de las que nunca sabremos cómo hacer. Muy buen relato. Me gustó el.plano futurista, lo supiste ambientar a pesar de la falta obligada de narrador, y el final... Yo tampoco quiero entenderlo...
ResponderEliminarMe gustó mucho, enhorabuena!
Un saludo.
Tremendo desenlace para un relato muy original. Es muy bueno, Juana. Felicidades.
ResponderEliminarHola I.Harolina Payano, Tara, Mamen, Pepe, Marta,
ResponderEliminarGracias a todos por los comentarios y la buena recepción que me han hecho en El Tintero de Oro. Le agradezco Tara que me haya hecho conocer el lugar. Encontré nuevos y viejos compañeros de Literautas. Será un placer seguir leyéndolos a todos. Saludos
Un diálogo ambientado en un futuro y con unos adolescentes que quieren entender una situación que no comprenden con un terrible final.
ResponderEliminarJuana desconocía tu blog y gracias a la iniciativa de David lo acabo de descubrir.
Un abrazo
Puri
Hola, Juana.
ResponderEliminarBienvenida, me alegra conocer tu blog gracias al Tintero.
Qué final más trágico, por lo que deja entrever.
Un fuerte abrazo.
Hola Iren, Puri,
ResponderEliminarSí, soy nueva en El Tintero. Lo conocí gracias a Tara, y tanto a ella como a David les agradezco mucho poder participar en él.
Gracias por comentar. Un abrazo